Diálogo en primera persona

no hace falta que te cuente, chango... el humo de los pasillos me persigue, el gris de las paredes se me ha hecho carne, si hasta nos confundimos, ellas y yo, cuando transito como ido entre sus tinieblas...y no hay modo de no hacerlo che, me transportan, es algo extramundano, a veces pienso que soy un tipo raro, de esos que se ven en las películas. Que se yo!!! mi cabeza es un naufragio de ideas, si las sigo me pierdo con ellas. Pero no me mires con esa cara paisano!!! no te asustes, ves? es lo que te digo, son los grises de las paredes, ellos me traspasan la piel y habitan mi sangre, me mueven dónde ellos quieren, no aceptan la luz blanca del mediodía y por las noches empapan los poros con orgías siniestras de las que sólo puedo ser espectador, a veces cerrando un ojo porque pasan tantas cosas ahi, si te contara... Algún día retornaré a los prados de la primavera, algún día. Aunque no lo creas he encontrado refugio al pie de estos muros, no sé si quiera irme de su lado...los otoños me avisoran paz, pero es siempre tardante, a pasos lentos viste? aca todo transcurre tan fugazmente que no se percibe y es un engaño mirar los grises y pensar que son los mismos, ningún gris es el mismo, pálidos reflejos suelen surcarlos y dar tintes platas a sus noches paganas... ay amigo, si te contara...pero no me dejes, manténme la boca cerrada, no quiero compartir estos pasillos.