jueves, mayo 05, 2005

Diario de A. Pizarnik del 3 de enero de 1963

Pero yo sé lo que necesito. Esto es lo trágico. Siempre lo encuentro por la mitad, correspondiendo a mi deseo la mitad ausente y disgustándome la que se me ofrece.

Hacer el amor para ser por una horas el centro de la noche. Hacer el poema para desplegarse en su espacio o para erigirse en él como una estatua. Entre algunos pueblos civilizados esta actitud lleva el nombre de narcisismo. Chez moi es un hábito parecido al de llorar de miedo cuando truena.